Para muchos de nosotros los abuelos/as han sido parte esencial en nuestra vida. No solo por que vemos o hemos visto en ellos alguien de superación, también vemos o hemos visto lo hermosa que puede ser la vida. Esa influencia que nos dejan puede ser tanto sabia como valiosa para nuestras decisiones.
Sus relatos
¨Tenia una cotorrita que decía mi nombre todas las mañanas, romita romita¨… Cuando escuche esa historia de la cotorrita de mi abuela de verdad que me conmoví mucho, ni idea tenia de que tal animal había sido parte de la familia. Mi abuela con sus ocho hijos un esposo y su máquina de coser, hizo cosas increíbles para sacarlos adelante. Su alimentación física y espiritual fue todo para ella. Claro está en ese tiempo y en este país, las pelas eran bien dadas, asique las historias de mis tios/as sobre estas formas de corrección abundan en gran manera. Ella me enseño a preocuparme, por que todas lo hacen, a ser humilde por que ¨el orgullo está antes de un ruidoso estrellarse¨ y claro a no reírme sola por que, ¨el que solo se ríe de su picardía se acuerda¨.
En el caso de mi abuelo (de parte de padre), y sus veintitantos de hijos le han dado otro toque a sus relatos y su punto de vista ante la vida. Hace un par de días hablamos con el y sus hijos de un tema que ha llenado los noticieros. Las drogas y el poder que esta ha influido en nuestro país. A mi sorpresa el punto de viste de el es que el dominicano no usa droga, que esta es cosechada aquí pero es vendida en el extranjero. Sus 80 y pico de años no lo han dejado ver que las cosas han cambiado mucho, y esto hace que piense de esta forma. Mientras que uno de sus hijos relataba como los tigueres secaban la mariguana hace 20 y pico de años en una parte de la capital el se levanta y dice con voz fuerte ¨yo nunca he usado droga, ni se ni a que sabe, ni como se usa, nunca en mi vida he visto eso¨. Ese comentario, ese simple pero fuerte comentario nos hace ver que esta sociedad no solo se cae por pedazos, sino que quiere que los demás se den cuenta.
Las medidas
Con el tiempo los abuelos se hacen mas abuelos, y su sabiduría parte de la nuestra. Sus frases se convierten en nuestras realidades de una forma hasta cierto grado extraña. Las arrugas que presentan sus caras reflejan sus experiencias, mientras que su corazón nos hace ver que en sus tiempos la situación se parecía a esta, solo que con menos malicia, vulgaridad ni avaricia. Cuando ya no están con nosotros el pelo blanco nos trae tardes de verano, noches de lagrimas y chistes y cuentos de hace uuuuuuuuuuuuuuuuu, mucho tiempo. Si los tienes vivos, no los dejes ir, atrápalos y sácales el jugo, por que son abuelos para eso, para dar de su sabiduría y buenos consejos.
Su hoy se parece a su ayer, pero nuestro hoy ha sido su ayer desde hace mucho
Bonito post sobre la sabiduria de las canas y sobre tu aprecio hacia ellos.
ResponderEliminarBsitos.
Muy bonito, y verdadero! Nuestros abuelos son como nuestros padres pero con muuuuchiiisiiiisisima mas experiencia. Gracias por este blog.
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